Educar en una cultura del espectáculo
1. Al parecer, todo evoluciona menos las escuelas, en la actualidad vivimos de una manera y educamos de otra. los parámetros culturales de la sociedad se modificaron y difícilmente estos son incorporados en la escuelas o, en caso contrario, se incorporan pero no se desarrollan pero no son tratados seriamente dentro de éstas. hoy, los medios de masas audiovisuales e informáticos (y en particular la televisión) juegan un papel fundamental en la construcción e interpretación de la realidad y de las percepciones de las nuevas generaciones. se puede hablar del paso de una cultura con espectáculo a una cultura del espectáculo y es desde este nuevo marco cultural y social donde se debe comprender a la cultura popular contemporánea y asimismo, incorporarla dentro de las aulas de clase.
2. Lo emotivo, lo sensorial a través de la imagen hoy en día se está trabajando, pues es una representación, en términos de imagen, concreta del mundo y la realidad, aunque infortunadamente en la educación pública no se está usando esta estrategia cognitiva, como sí sucede en la privada donde es de gran apoyo y para desarrollar las estrategias pedagógicas; en las escuelas oficiales todavía se da privilegio a la escritura y lectura de textos escritos, pero se desconoce la importancia de la imagen como como un asunto cultural, que llama la atención de los chicos y que la usan como maneras de interpretar el mundo y la realidad, de ahí la reflexión de Ferrés de volver a pensar en el papel que juega el maestro en esta cultura, que es una buena estrategia de captar la atención de lo jóvenes.
3. He aquí el problema de lo que saben los chicos y los que les ofrece la escuela. En su mundo encuéntranse con una cultura inmtuitiva, icónica, que tiene sus bases en la emotividad, pero que esto no pasa de ser más que información a cumulada y cuando chocan con los espacios de criticar, pensar y analizar asuntos propios de la vida quedan atrapados en un sinsentido. Es así como los medios de comunicación juegan un papel importante en este asunto, pues introducen estos a la cultura del espectáculo su lógica, sin continuidad, dispensación, de atención borrosa.
4. El conflicto es una gran herramienta movida en el Ser humano por la emotividad. El hecho de vivir dicotomías personales y sociales nos hace propensos a tener una emotividad activa y funcional, de la cual se puede potencializar para lograr captar la atención de los chicos en la educación. El conflicto es, según Ferrés, Una lucha de contrarios que a su vez son complementarios y que se presentan en el individuo (Amor-odio, ser-tener) y en la sociedad (Lucha de etnias, religiones, razas, etc.). Entonces la emotividad del ser puede moverlo a la necesidad del desarrollo cognitivo, como una necesidad de satisfacer la misma.
5. Hoy por hoy, son los medios de comunicación quienes captan la atención de los jóvenes, luego vemos una propuesta pálida y sin crítica, una televisión llena de telenovelas y banalidades que no estimulan la criticidad ni la creatividad de interpretación, los Medios presentan una mentalidad simple, conformista, exige la ‘ley del mínimo esfuerzo’, del vivir con rapidez y desenfreno, sin pendar, sin proyectarse, sin analizar la vida y los problemas coyunturales del contexto en que viven ellos.
6. Es fundamental el desarrollo y el crecimiento cognitivo a través del aprovechamiento de la crisis como coyuntura de ciertos momentos vividos, será, pues, en este suceso donde podamos enfrentar al joven al pensamiento crítico de sí mismo y de la sociedad. Se quiere apartar un poco la emotividad para tocar más a fondo la racionalidad. Pero además se debe provocar en esos seres el deseo y placer de aprender de degustar lo que descubren, de descubrir lo que aprender, de entender que el conflicto, las crisis son solamente sucesos de oportunidad para actuar con madurez y progresividad y alejarse compeltamente del regresivismo e inmadurez con que aún las sociedades resuelven sus conflictos.
7. Siguiendo el orden que presenta el libro es necesario ahora crear en el chico la necesidad de ser esforzado, no como una obligación sino como retos, como una herramienta para lograr su objetivo. Nuestro deber como maestros será el de apoyar a los chicos en este proceso de escalar niveles de entendimiento y comprensión, pues somos naturalmente emotivos y siempre tendremos una respuesta o reacción ante una situación y esta capacidad debemos potenciarla y no ocultarla, desarrollar en el niño el buen manejo de su emotividad en función de sus necesidades.
8. Es necesario replantear la manera de comunicarnos con los demás, la manera de comunicación con el mundo, ese es un verdadero problema, no tanto la falta de tecnologías en el aula de clases, primero debe existir un entendimiento que se base en la comunicación. Para ello, como se ha desarrollado desde el principio, se debe hacer uso de todas la herramientas tecnológicas, pues no son la solución a los problemas estas sino herramientas que ayudan a fortalecer los procesos de pensamiento crítico.
9. En el orden de ideas llevado, tener la televisión a favor y no en contra de educar será una solución muy inteligente que desarrollá pensamiento crítico, analítico, y propositivo, que es loq ue tiene que ver con las competencias que el niño debe adquirir como la base para enfrentarse al mundo, a la sociedad de consumo para no ser consumido o ser consumido pero con la conciencia de que así es. La tecnología, en ese sentido, debe ser una estrategia pedagógica fundamental en el aula de clases.
10. Es de gran importancia entender que la no se puede repetir la historia de a sociedad en la historia de la escuela, pues si se hace ¿paraqué ir a la escuela? Se debe tener en cuenta cosas fundamentales para lograr ese desarrollo panteado: Maestros que acompañen el proceso de adquisición cognitiva, tecnologías en los medios de comunicación, y el planteamiento crítico de los problemas de la sociedad. Es importante identificar la emotividad de los chicos para desarrollar en ellos la recionalidad, investigación y criticidad de lo que viven y ven.